miércoles, 20 de febrero de 2008

Cuaquerismo y unitarismo

[Para prepararnos para nuestro servicio público del 8 de marzo de 2008, en el que Nick Wright y Christel Jorgenson nos hablarán sobre el cuaquerismo, republicamos esta reflexión de un ministro unitario estudioso del cuaquersimo (La Sociedad de Religiosa de los Amigos) FJLG]

Cuaquerismo y unitarismo

Revdo. Dr. Morris Hudgins,
22 de abril, 2001 (Trad. Fco. J. Lagunes G.)

Introducción

He vivido en seis estados y servido en cinco iglesias a lo largo de mis 29 años de ministerio. Dondequiera que he vivido, he adquirido algún conocimiento de las comunidades locales. Mi segunda iglesia UU estaba en los suburbios de Filadelfia, Pennsylvania, cerca de Swarthmore, hogar del Swarthmore College y de Pendle Hill (centro de crecimiento espiritual, estudio y servicio), dos importantes instituciones cuáqueras.

En mi día libre asistía frecuentemente a la biblioteca de Swarthmore, leía ahí, o disfrutaba de los maravillosas campos del Centro de retiros de Pendle Hill. También participé activamente en la asociación ministerial local. De todo esto obtuve un recuerdo perdurable de los cuáqueros que llegué a conocer y apreciar en el área de Filadelfia.

Pennsylvania fue fundada por William Penn, un cuáquero notable del siglo XVII. Penn dejó un legado en Pennsylvania que nunca será olvidado. Esta mañana me gustaría hablarles sobre la fe cuáquera y las contribuciones de William Penn. La idea para este sermón provino de Ilse Smith y Nancy Rohrer quienes se sintieron conmovidas por el servicio memorial para el padre de June Schlipf, Clarence Perisho, quien era un cuáquero activo. Ilse y Nancy me pidieron hablar más sobre la fe cuáquera. De ahí surgió la idea de este sermón.

En cuanto al lado humorístico, mi broma favorita sobre cuáqueros se relaciona con el hecho de que muchos de los primeros cuáqueros fueron negociantes muy exitosos de Filadelfia. También son conocidos por la importancia que dan a las buenas obras. La broma termina así: "Los cuáqueros vinieron a Pennsylvania a hacer el bien y les fue muy bien." Así sucedió.

Si han vivido en Filadelfia o en sus cercanías, probablemente saben que hay muchas reuniones cuáqueras en esa ciudad. Es el hogar de la Reunión Anual Cuáquera, el lugar en el que se reúnen anualmente los cuáqueros de la región, que es tan importante para ellos como Boston lo es para los unitarios universalistas.

Siempre he sentido que el cuaquerismo y el unitarismo tienen mucho en común, tanto en lo teológico, como en lo político y podrían trabajar juntos en muchos proyectos. Mientras estuve en Filadelfia mi congregación trabajó junto con los cuáqueros en asuntos de paz y justicia social. También siento que los cuáqueros pueden ayudarnos a escucharnos más atentamente los unos a los otros.

El estilo cuáquero de adoración

Los cuáqueros tienen un estilo único de adoración. Recuerdo mi primer servicio cuáquero. Fue en la Víspera del Día de Gracias y se realizó bajo los auspicios de la asociación ministerial local. Se realizó en la Casa de Reunión Cuáquera en el Swarthmore College. Todas las principales denominaciones estuvieron presentes. La tradición era seguir el estilo de adoración de la iglesia anfitriona. Por ello lo apropiado era tener una reunión de adoración al estilo cuáquero, aunque no es un estilo al que las otras iglesias estuvieran acostumbradas.

Nos sentamos en una sala simple, sin altar, sin música. No estaba programado un sermón. Había una mesa en el centro de la sala con un arreglo floral. Las bancas estaban distribuidas en cuadrados alrededor de la mesa. Al iniciar el servicio nos sentamos en silencio y miramos las flores y los unos a los otros. Fuimos recibidos y se nos invitó a sentarnos en silencio.

Nos sentamos en silencio, en silencio, en silencio, por lo que nos parecieron largas horas, antes de que cualquiera hablara. Para los cuáqueros, estoy seguro que les pareció un corto periodo. Para el resto de nosotros nos pareció una eternidad. Finalmente, una niña empezó a llorar, y su madre la sacó de la sala. De nuevo, la sala volvió al silencio.

Miré alrededor y los invitados parecían adoloridos. Como buen unitario, decidí que debía hablar. Di las gracias por las flores, y por los sonidos de los niños, que dan sentido a nuestras vidas.

Esa simple frase rompió el silencio. Otros comenzaron a compartir sus agradecimientos en la Víspera del Día de Gracias. Varios de los ministros se acercaron a mí y compartieron cuánto habían valorado mis palabras de inicio. Fue claramente difícil para la mayoría de nosotros sentarse en silencio, meditar y escuchar.

Creo que todos podemos aprender de los cuáqueros que creen en la "Reunión Silenciosa". Hay algunos días luego de terminar un sermón me entusiasman sus comentarios. Amo una buena discusión tanto como los unitarios solemos hacerlo. Una de mis bromas favoritas es la del unitario que muere y va al cielo. Tal vez la hayan escuchado: Llegan a una bifurcación del camino. Hay dos letreros. Uno dice: "Al Cielo, para acá". El otro dice: "A una discusión sobre el Cielo, para acá para unitarios universalistas" .

Hay momentos en los que desearía escuchar más y hablar menos en nuestros servicios. Y todos podríamos beneficiarnos de una "Reunión Silenciosa". Algunos de mis sermones funcionan mejor si no son respondidos. Quizás deberíamos sentarnos y dejar que el mensaje llegue a nosotros. Tal vez, a veces, debiera yo hablar menos y escuchar más. Este será mi enfoque la próxima semana cuando buscaremos respuestas ante la violencia reciente en Cincinnati.

Estoy seguro de que tienen algunas preguntas sobre los cuáqueros. ¿Tienen ministros? ¿Tienen una teología que se despliega el domingo? La respuesta a la primera es: Hay diferentes formas de cuaquerismo. Algunas tienen ministros y otras no. Algunas tienen música el domingo y otras no. Algunas tienen sermones y otras no.

Lo que llegó a ser claro para mí durante mi estancia en Filadelfia, el hecho de una reunión cuáquera no tenga ministro no significa que no tengan líderes y teólogos entre ellos. Mientras estudiaba mi doctorado en la Escuela Teológica Luterana de Filadelfia quería tomar un Curso de Estudio Independiente sobre la relación entre cuaquerismo y unitarismo. Busqué un profesor del Swarthmore College que pudiera guiarme sugiriéndome lecturas, que evaluara mis escritos, y con quien pudiera hablar sobre el cuaquerismo. Resultó que este hombre había sido dirigente de la reunión cuáquera por muchos años, había dado cursos, y frecuentemente había preparado algo para decirlo en la Reunión Silenciosa sobre una cuestión importante de actualidad o sobre lo que la tradición cuáquera podría ofrecer como contribución al debate contemporáneo. Él era el equivalente a un ministro para los cuáqueros, pero ellos no lo llamaban así, y no le pagaban.

El que la reunión se llame "Reunión Silenciosa" no significa que nadie hable. Significa que las palabras están rodeadas por el silencio. Las palabras surgen del silencio. Los cuáqueros nos recuerdan que todos necesitamos tomarnos un tiempo en nuestras vidas para escuchar la voz de la conciencia, al espíritu dentro de nosotros, antes de hablar. No deberíamos estar tan prestos para hablar.

La responsabilidad hacia los otros

Hay otras razones por las que amo a los cuáqueros. Algunas de ellas son las mismas por las que soy unitario universalista. Siempre me ha impresionado el sentido cuáquero de responsabilidad hacia los otros. Todos en este mundo estamos atrapados por el dilema de vivir para nosotros mismos y vivir para los demás. ¿Cuánto invertimos en nuestro placer y cuánto damos para que otros puedan tener placer? La fe cuáquera insiste en la importancia de la responsabilidad hacia los otros.

Les contaré otra historia humorística. Solía vivir junto a George Ticknor cuando viví en Filadelfia. George me invitaba a ir de pesca con él a la Bahía de Delaware Bay varias veces al año. Nos hicimos buenos amigos y él podía hablarme honestamente.

Un día que conducíamos por Swarthmore, George admitió algunos prejuicios sobre los cuáqueros. Luego de su retiro trabajó en la seguridad del Swarthmore College. George fue un buen luterano y bastante conservador. Al pasar frente a una casa que parecía de más de unos 200 años y que no se veía en buenas condiciones, George dijo: "Tal vez pertenece a un cuáquero. Ya sabes, los cuáqueros no creen en mejorar sus casas, y todos le dejan su dinero al Swarthmore College al morir."

No pude dejar de reírme. Sí, muchos cuáqueros apoyan sus escuelas. Tienen algunos de los mejores bachilleratos y universidades pequeñas del país. Obviamente ellos creen en la importancia de la educación. Muchos viven también frugalmente y aportan mucho de su ingreso para muchas buenas causas. Los admiro por este rasgo. Este es un buen ejemplo para los unitarios universalistas. Necesitamos apoyar aquellas instituciones que practiquen la ética en la que creemos.

Uno de los miembros de nuestro comité de finanzas me dijo recientemente: ¿Por qué los UU no apoyan más a su iglesia de lo que lo hacen? Mi respuesta fue: "Muchos lo hacen". El reto es convencer a más de que también lo hagan. Todos podríamos ser más generosos. Los cuáqueros dicen que es nuestra obligación ser generosos con nuestros recursos y nuestro servicio. Esta fue una de las características del padre de June. Fue un buen cuáquero.

Los cuáqueros son un buen modelo para nosotros. Si has de ser un buen cuáquero se espera que des generosamente a la iglesia, no para tener un edificio bello, sino para poder hacer un mayor bien en el mundo. Esta es la clase de mensaje que necesitamos escuchar.

Cuando estaba en el seminario hice un estudio sobre cómo gastan las iglesias su dinero. Las más generosas en asuntos de justicia social fueron las cuáqueras. Dieron el mayor porcentaje de su presupuesto para actividades comunitarias. Por lo general no gastan mucho en sus edificios ni en su personal, pero dan generosamente para hacer buenas obras.

¿Por qué menciono esto en un momento en el que nuestra Mesa Directiva y Comité de Finanzas recomiendan que recortemos los salarios del personal en Northern Hills? Lo digo porque también siento que estamos atrapados en el dilema de gastar más en nuestro edificio, nuestro personal, y nuestra acción social. La verdad es que tenemos solamente una cantidad determinada de dinero y debemos tomar decisiones difíciles. Desearía tener suficiente dinero para hacer todo lo anterior. Quisiera ver que recaudáramos más dinero para cada una de estas cosas:

  1. Mejorar nuestro espacio de educación religiosa,
  2. Instalar aire acondicionado y reparar el sistema de calefacción de la parte antigua del edificio,
  3. Incrementar el salario del personal, y
  4. Dar más de nuestros recursos para la acción social en la comunidad.

La realidad es que hacer muchas de estas cosas es posible aún fuera nuestro presupuesto. Como lo mostró el Fin de Semana de Reconciliación Carter , la gente está dispuesta a dar dinero extra para una buena causa. Los unitarios pueden apoyar generosamente cuando se les ofrece una causa suficientemente buena. He sido testigo de esto aquí en Northern Hills. Tanto la porción de acción social de nuestro presupuesto, como nuestros programas de exploración religiosa adulta se pagan solos. Es difícil lograr esto salarios del personal, mantenimiento del edificio y herramientas. La prueba está en el postre. ¿Vivimos nuestra fe? ¿Es esto lo que la fe cuáquera diría, si vives bien también haces acciones buenas?


Pensadores independientes


Otra característica de los cuáqueros que me gustaría realzar esta mañana es su independencia de pensamiento. En 1985 visité Inglaterra y hablé en varias iglesias unitarias. Lo que aprendí fue que en Inglaterra nuestras iglesias unitarias son parte de un movimiento religioso más amplio. Se les llama, "Unitarias y Otras Iglesias Cristianas Libres". Este es el nombre de la asociación en Gran Bretaña. Así que hablé en iglesias que provenían de la tradición bautista y en las que venían de la tradición unitaria.


En Inglaterra, históricamente, estas iglesias fueron llamadas disidentes o no-conformistas. Hace 4 años hablé en Irlanda en una iglesia unitaria. En el letrero fuera de la iglesia decía: "Iglesia Presbiteriana No-Firmante" , otra forma de decir lo mismo.


Todas las iglesias en Inglaterra, Irlanda y Escocia son disidentes, no-conformistas, o no-firmantes, si deciden no adorar dentro de la iglesia de estado oficial. La iglesia oficial del estado en Inglaterra fue la católica, hasta antes de la Reforma protestante, y luego fue la anglicana. En Irlanda se oficializó la Iglesia Presbiteriana. Por lo tanto los unitarios fueron presbiterianos no-firmantes.

Menciono todo esto para decir que los UU tenemos en común con los cuáqueros que fuimos protestantes no-conformistas en Inglaterra. Estábamos fuera de la religión de estado. Ambas fueron independientes en sus formas y en su pensamiento.


Para los cuáqueros en América esto inició con William Penn. El Christ Church College de la Universidad de Oxford ahora considera a William Penn como uno de sus más destacados exalumnos. Lo que algunos pasan por alto es que Penn fue expulsado del Christ Church College en el siglo XVII por su rechazo a adorar del modo que el estado decía que debía adorarse. Un escritor describe el mal proceder de William Penn mientras estudiaba en el Christ Church College:

Ahora empezó su ardiente deseo de una Religión Pura y Espiritual... pues él, con otros estudiantes de la universidad, al retirarse del Modo Nacional de Adoración, sostuvo Reuniones Privadas para el Ejercicio de la Religión, en las que predicaron y oraron entre ellos mismos. Esto fue gran Ofensa para las Autoridades del College y él, a los 16 años de edad, fue multado por su no-conformidad.

La respuesta de las autoridades no detuvo a William Penn. De hecho, esta medida incluso le insufló un mayor celo religioso y fue finalmente expulsado del College. Lo que la gente aprende en nuestra clase de historia UU es que nuestros antepasados unitarios y universalistas afrontaron semejante persecución. Algunos murieron y se convirtieron en mártires por causa de su religión. Deberíamos agradecer, tanto a los cuáqueros, como a nuestros antepasados por su valor. Y es en parte debido a su valor, a su disposición para defender la libertad de conciencia, que hoy tenemos libertad religiosa. Lo que Thomas Jefferson plasmó por escrito en el siglo XVIII fue posible debido a que otros afrontaron la persecución de los siglos XVI y XVII.


Lo que William Penn hizo en lo que llamó su "Santo Experimento" en Pennsylvania fue permitir que las diferentes religiones existieran en la misma cultura sin proclamar a una de ellas religión de estado y a las otras convertirlas en religiones perseguidas. El número de religiones que floreció en Pennsylvania es un testimonio de la visión tolerante de William Penn.


Se acredita usualmente a Thomas Jefferson haber escrito el Estatuto de Libertad Religiosa, que se convirtió en el modelo de la Constitución de los Estados Unidos de América y de la que resultó la separación entre las iglesias y el estado. Lo que con frecuencia se pasa por alto es el rol que desempeñó William Penn anteriormente. En el marco del gobierno de la Provincia de Pennsylvania, William Penn escribió:

Ninguna persona debiera... bajo ninguna circunstancia ni pretensión, ser puesta en cuestión debido a su opinión, juicio, fe o adoración hacia Dios en cuestiones de religión... Todas las personas que viven en la provincia y confiesan y reconocen al Todopoderoso y Eterno Dios, y se obligan en conciencia a vivir pacífica y tranquilamente en una sociedad civil, no han de ser de ninguna manera molestados por sus persuasiones religiosas y prácticas en cuestiones de fe y adoración ni serán obligados a frecuentar o mantener ningún lugar religioso o ministerio de ninguna clase.

Hemos de dar a Penn el crédito debido. La importante obra de Thomas Jefferson no inició aisladamente, sino que fue el resultado de un prolongado sufrimiento de la gente que le antecedió.


Desconfianza hacia lo militar


Otro importante legado de William Penn y de los cuáqueros es una aproximación desconfiada hacia lo militar. Penn puso como requisito el consentimiento de la gente para participar en las fuerzas armadas (en un época en la que lo usual era la leva obligatoria). Hizo esto en oposición a sus amigos cuáqueros. Decir amigos cuáqueros puede parecer algo redundante, pero en este caso quise decir lo que dije. Penn estuvo en minoría entre los cuáqueros en cuanto a su apoyo al ejército. La mayoría de los cuáqueros se oponían a tener un ejército. Penn quería un ejército, pero quería que se basara en el consentimiento de la gente.


En Pennsylvania, Penn eliminó la norma británica que exigía el pago de diezmos para el mantenimiento de las iglesias. Esto no lo habían hecho aún los puritanos en Nueva Inglaterra, lo que postriormente fue causa de problemas entre los unitarios y los universalistas. Los unitarios eran parte de la iglesia establecida, o de la iglesia del orden vigente, como era llamada, mientras que los universalistas no lo eran. Esto causó tensión entre ambas denominaciones por muchos años y fue parte de la razón para posponer la fusión entre ambas. William Penn se puso por delante de su teimpo cuando vio la importancia de abandonar la iglesia apoyada por el estado, incluso cuando podría haber resultado benéfico para su propia religión contar con el apoyo del gobierno en Pennsylvania.


El trato hacia los indios


Otro legado de William Penn fue su trato liberal hacia los indios. En el Título de Concesión de la Provincia, en 1681, acordó proteger a los indios de todas las prácticas injustas de comercio. Tambien les prometió juicios mixtos, con jurados paritarios formados por 6 plantadores y 6 nativos. Les concedió igual libertad para mejorar sus tierras y no tenía contemplado que habrían de ser sacados de ellas. Estas visiones liberales se expresan más claramente en una carta escrita a los indios antes de su llegada. Penn escribió:

Tengo gran amor y aprecio hacia ustedes, y deseo ganarme su amor y amistad a través de una vida amable, justa y pacífica; y la gente que envío comparte la misma idea, y en todas las cosas han de comportarse de manera consecuente...( Comfort, p. 140)

¿Acaso no desearíamos que todos los colonos hubieran pensado igual que William Penn?


Opuestos a la esclavitud


Penn tenía una compasión similar hacia los esclavos. Su Sociedad de Comerciantes Libres garantizó que los esclavos serían libres luego de 14 años, momento en el que se les proveería de tierra, ganado y herramientas. Esto podría no sonar liberal a nuestros oídos, pero recordemos que se trataba del año de 1682. La más temprana protesta contra la esclavitud tuvo lugar en 1688 y la realizaron los cuáqueros alemanes de las afueras de Filadelfia (Germantown). La concepción cuáquera de la igualdad causó una tensión natural con la institución de la esclavitud y los condujo a dirigir el Ferrocarril Subterráneo [la red clandestina en los EUA del siglo XIX que ayudaba a escapar a los esclavos afroamericanos prófugos de las plantaciones esclavistas].


Para ser honestos, los unitarios, universalistas y los cuáqueros estaban divididos sobre la cuestión de la esclavitud. Muchos religiosos liberales apoyaban la abolición gradual de la esclavitud, como lo indica la posición de William Penn, y la mayoría no eran completamente abolicionistas. Estoy seguro de que la investigación sobre la participación de la Primera Iglesia Unitaria de Filadelfia en el Ferrocarril Subeterráneo revelará que la mayoría de los unitarios no apoyaban romper la ley para liberar a los esclavos. Muchos cuáqueros enfrentaron el mismo dilema. Lo que debiéramos recordar es que cuáqueros, unitarios y universalistas estuvieron en la primera línea del movimiento abolicionista, incluso cuando enfrentaron la oposición de sus hermanos y hermanas de fe.


El movimiento hacia la emancipación fue un largo camino que logro el éxito gracias a la gran voluntad de la gente que vio el fin de ese camino y que lucho por alcanzarlo. Admiro a la fe cuáquera debido a que supieron ser líderes de esa larga lucha. William Penn desempeñó un papel importante en ese esfuerzo a través de su liderazgo al fundar Pennsylvania.


Una teología en común


Además de haber fundado la colonia de Pennsylvania, William Penn fue también el primer apologista de la fe cuáquera. Las piezas centrales de esta teología son:

  • Creencia en la existencia de lo divino dentro del individuo.
  • Creencia en la igualdad.
  • La universalidad del amor de Dios.
  • Creencia en la revelación continua.
  • Y la búsqueda de la perfección absoluta.

Si tienes familiaridad con la historia unitaria universalista de inmediato te darás cuenta de que estas también son las creencias básicas de los unitarios universalistas. Deberíamos considerar a los cuáqueros una de nuestras iglesias hermanas, un grupo comprometido con muchas de nuestras metas, con una historia similar, algunas prácticas contrastantes, pero compañeros de búsqueda, que buscan aplicar su conciencia y sentido del deber a los problemas prácticos de la vida diaria.


Ralph Waldo Emerson, uno de los principales teólogos unitarios del siglo XIX, reconoció las aportaciones de los teólogos cuáqueros. Una reunión cuáquera vecina se dividió y muchos de sus miembros se integraron a su iglesia. Comenzó a hablar más abiertamente de sus influencias cuáqueras. Incluyó citas de George Fox y William Penn. Habló sobre su visión de la Luz Interior que está en cada persona. Su concepto de Oversoul [unidad suprema que subyace y trasciende la dualidad y la pluralidad] es teología cuáquera de la buena. También es buena teología unitaria. He aquí algunas de las conclusiones de Emerson:

  • Lo Excelso (o Dios) vive dentro de nosotros.
  • Hay una voluntad más elevada que la individual, sin embargo, somos parte del gran todo. Dentro de nosotros está el alma de la totalidad.
  • Aquel poder, que llamamos Dios, sería accesible a nosotros si tan solo escucháramos.
  • Este poder se manifiesta al humilde y al simple.
  • Este poder es el renovado conocimiento cercano, el silencio sabio, la belleza universal, con el que cada parte y partícula está igualmente relacionado, lo Eterno. Al irrumpir a través del intelecto, es el genio; al respirar a través de nuestra voluntad, es la virtud; al fluir a través de nuestros afectos, es el amor.

Esta teología emersoniana nos conecta con muchas fes modernas, tales como la Unity, Science of Mind, y el cuaquerismo. De entre todas ellas la que más me gusta es la fe cuáquera, debido a que nos recuerda la importancia de la ética y la responsabilidad más que otras.


Conclusiones


Les hablo de la fe cuáquera esta mañana, para recordarles de nuestra historia común, para animarlos a hacer un compromiso con estas creencias, y defender esas creencias incluso cuando la sociedad no esté de acuerdo con nosotros, para que sigan involucrados en la lucha por la justicia y la libertad para todos. Tal es el legado de nuestros ancestros. La Sociedad Religiosa de los Amigos, es una parte de ese legado y por ello han de ser nuestros amigos en la lucha por lo que es correcto y bueno en la arena religiosa.


El viernes me dio mucho gusto recibir una llamada de José Ballester del Comité de Servicio UU. Se mostró preocupado por los recientes disturbios en Cincinnati y quería reunir unitarios universalistas para que fueran parte de la solución y no del problema. Me pareció irónico que José llamara a esa hora en que me encontraba pensando y escribiendo sobre los cuáqueros.


El Comité de Servicio Unitario Universalista (UUSC) fue concebido bajo el modelo del Comité de Servicio de los Amigos Americanos (AFSC) [actualmente, el UUSC está dirigido por el reconocido activista cuáquero Dr. Charlie Clements]. Ambos trabajan para hacer este mundo más libre y para que todos vivan en paz y con buena voluntad. Es bueno saber que no estamos solos en nuestras luchas. Podemos juntarnos con otros en el diálogo. Espero que José pueda unírsenos y que podamos juntarnos con otros también. Espero que los cuáqueros sean siempre nuestros amigos en esta larga lucha por la libertad y la igualdad para todos. Que así sea.

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Enlace a documento de reflexión sobre el culto de adoración silenciosa cuáquera.


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Tomado de:
http://mx.groups.yahoo.com/group/unitariosuniversalistasmexico/message/1826

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