jueves, 16 de octubre de 2008

Atrevámonos a temer



[Este es un artículo derivado de la charla participativa que dí ante la Libre Congregación Unitaria de México el sábado 11 de octubre. HBA]

Es muy frecuente que oigamos la frase "No tengas miedo."

Sin embargo el miedo es mucho mas que "una luz roja de advertencia en el tablero de nuestro automóvil." El miedo es mas como la misteriosa claridad que nos invita a explorar lo prohibido. Naturalmente conforme iniciamos la aventura de lo prohibido nuestro corazón se acelera, nuestra boca se seca y nuestra mente se torna despierta e intuitiva.

En la siguente etapa del viaje, cuando hacemos un resumen de lo experimentado, descubrimos que ya no somos la misma persona, que hemos crecido en muchos aspectos.

A la luz de estas experiencias podemos comprender al pensador existencialista, Soren Kierkegaard, que dijo que

"El aprendizaje mas valioso para el ser humano es

aprender como estar ansioso"

Si nos ponemos a recordar nuestras experiencias en territorios prohibidos podremos darnos cuenta que estuvimos "aprendiendo como estar ansiosos" mientras explorábamos, hacíamos experimentos, y paladeábamos el miedo.

A estas alturas es claro que sentir miedo no es cobardía, cobardía es apartarnos del fortalecedor racimo de sensaciones y percepciones del miedo, cobardía es perdernos del fruto de la completud, cobardía es rehusarnos a crecer.

Mirando esto en perspectiva podemos darnos cuenta de que "aprender como estar ansioso" es la verdadera definición del valor. Asimismo se vuelve obvio que "no sentir miedo" es una disfunción emocional que está muy lejos de ser una "virtud."

Al convivir con la humanidad podemos darnos cuenta fácilmente de que la mayoría de las personas buscan la seguridad del consenso, y que las personas que cultivan el gusto por la comodidad de la seguridad y el consenso terminan por equiparar la vida dentro del rebaño con la "normalidad."

Naturalmente, cuando una persona realmente crece, cuando siente, cuando cuestiona, frecuentemente se enfrenta al hecho de que para vivir de acuerdo con su nueva realidad, es menester que se aparte de lo normal, lo razonable, lo cuerdo.

Esto nos lleva al origen de la Física Cuántica. Ocurrió que un grupo de físicos exploraban descubrimientos que los apartaban radicalmente del pensamiento cartesiano, que domina aún al pensamiento occidental. Las cosas llegaron al extremo en que estos pioneros empezaron a dudar de su cordura. En aquellos días, Werner Heisenberg, uno de los mas destacados representantes de este pensamiento, fue invitado a pasar unos días con Rabindranath Tagore, el célebre escritor Hindú. A su regreso les participó a sus colegas que había descubierto una cultura en la cual las percepciones de lo que vá mas allá de las apariencias y el consenso eran reconocidas como evidencias del máximo desarrollo de la mente humana. Todos se regocijaron por contar con la mejor de las compañías.



No tiene pues nada de raro que otro hindú, el Yogi Swami Vivekananda, dijera que "ANTES QUE NADA HAY QUE SER MONSTRUOSAMENTE VALIENTES."

Creo que vale la pena que comparta con ustedes dos recientes descubrimientos míos respecto a lo "monstruoso:" Uno, que la raíz de las palabras "monstruo," y "demostrar," es la misma. Y no es difícil que recordemos que en ocasiones, cuando algo nos demuestra que podemos hacer algo inédito, sintamos miedo, como si nos encontráramos ante un monstruo pletórico de ferocidad.

El otro descubrimiento es un sitio de Internet. Aquí lo que procede es que ustedes asuman sus riesgos y procedan a explorarlo. El espantoso sitio es: http://www.monstropedia.org/index.php?title=Main_Page

Déjame saber tus comentarios.

Héctor Bhaskar Álvarez

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